La joven historia de las publicaciones sobre microplásticos en el país inicia con los estudios en playas arenosas de Ancash, Lima e Ica (Purca & Henostroza, 2017). La segunda fue desarrollada en Ventanilla, Callao (Ríos, 2017), la tercera en el Lago Titicaca en Puno (Ordoñez y Sanchez, 2019) y la cuarta en el río Jequetepeque, La libertad (Martinez, 2019).
Este 2019, lo hemos cerrado con una nueva contribución al país, una nueva tesis!. Esta nueva contribución es el Protocolo de colecta y análisis de microplásticos en ambientes marinos (Vallejo, 2019).
Rocío Vallejo y Josué Zamora empleando diversas redes con diversos tamaños de poro instaladas en redes Baby bongo para la colecta en vertical de muestras para el análisis de microplásticos (Izquierda) para el desarrollo del protocolo de colecta y análisis de microplásticos en ambientes marinos (Derecha)
El experimento se desarrolló frente a la desembocadura del río Rímac, en el Callao. Entre las contribuciones al estudio de microplásticos podemos citar:
- Se plantea que en ambientes acuáticos el analizar la columna de agua brinda más información que sólo analizar la superficie como se ha venido trabajando en el mundo.
- Al haberse empleado diversas redes (10 µm, 20 µm, 50 µm, 75 µm, 150 µm, 200 µm, 300 µm y 500 µm) se determinó que una combinación de redes sería la forma más eficiente de colecta. Se propone que esta combinación de redes se instale en una red Baby bongo.
- Se propone para el análisis de laboratorio métodos de flotabilidad y degradación de materia orgánica entre otros aportes.
Mantenemos nuestro compromiso en seguir contribuyendo con el país con investigación básica para enfrentar los nuevos problemas.
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